Tener pareja no es algo que resulte igual de fácil a todo el mundo. Entre otras cosas, porque no todo el mundo quiere lo mismo de las relaciones. Algunas personas están más interesadas en lo recíproco, el intercambio de emociones y cada vez más gente, por otra parte, parece estar interesada en las relaciones solo por lo que proporcionan de manera egoísta, como si fuera algo mercantil (ya sabes, mínimo coste, máximo beneficio).
- Piensa detenidamente… ¿a qué tipo de grupo perteneces tú?
- ¿Eres de las personas que inviertes tiempo y esfuerzo en tener relaciones de calidad?
- ¿Te ha pasado una o más veces que cuando ves que una relación te supone un cierto nivel de esfuerzo se te hace tentador dejarla?
- ¿Has llegado a hacerlo?
- ¿Alguna vez te has sentido utilizado o utilizada en una relación?
Para mucha gente las relaciones son un misterio y, si son de pareja, incluso parece que más. ¡Ojalá existiera la fórmula matemática que las resolviera! ¿O quizás ya existe? ¿Tú que piensas?
¿Qué podemos trabajar con este audiovisual?
Las apps de contactos han crecido y crecido muchísimo como herramientas para conseguir relacionarse en pareja. Cada vez son más los usuarios y usuarias que, no solo usan alguna de manera eventual, sino que usan varias de forma habitual. Son, dicho de otra forma, la manera habitual en la que ligan.
- ¿Por qué piensas que han sido tan exitosas esas aplicaciones?
- ¿Qué hacen ellas que las personas no seamos tan capaces de hacer en vivo?
- ¿Cuáles dirías que son las verdaderas ventajas de usar estas apps?
- ¿Crees que tienen alguna desventaja?
- ¿Qué pensarías de una app que te ofrece la fórmula matemática para ligar?
Como ha podido verse en la secuencia escogida, la idea de usar el argumento de una “fórmula matemática para ligar” ha surgido como consecuencia de un problema: no poder convencer claramente a la gente de que deje de usar sus otras apps para que empiecen a usar JUNGLE. Dicho de otra forma, es una mentira que han ofrecido a los potenciales usuarios y usuarias para convencerles de cambiarse a esta nueva plataforma.
- ¿Te hubieras creído tu una fórmula matemática para ligar?
- ¿Crees que debe ser algo fácil de encontrar?
- Ellos han propuesto, además, algo que funciona en “diez de cada diez casos”, o sea, con un éxito del 100%. ¿En qué pueden basarse para conseguir esto?
- Si bien no tienen una fórmula matemática como tal, lo que les están diciendo a los posibles usuarios y usuarias es “Esto que os proponemos no falla”. ¿Qué les están proponiendo realmente? (Recordarlo de forma grupal y tomar nota en la pizarra: “os podéis saltar el nombre, el cine, gastar dinero, el compromiso… y tener chicas en vuestro dormitorio cada vez que queráis”. Esa es la promesa.)
- ¿Piensas que las condiciones de esa app son igual de justas para los chicos que para las chicas?
Una de las cosas que más sorprende de la secuencia que hemos visto es la conversación entre las chicas. Porque lejos de parecer molestas por las condiciones de la app, más bien comparan entre sí el éxito que han tenido con las fotos en ropa interior que han subido a la aplicación.
- ¿Qué te parece esto de que las chicas se comparen entre sí?
- ¿Te generaría alguna inquietud que las condiciones de poder participar en la app tengan que ver con subir fotos tuyas en ropa interior?
- ¿Crees que la app está midiendo realmente el éxito relacional de la chica u otras cosas?
- ¿Qué mide, según tú, el indicador de éxito de esa aplicación?
- ¿Piensas que la chica que se está resistiendo a lo que las otras tres proponen está desfasada, como sus compañeras creen al decir que es “muy del siglo XX”, o más bien te alineas con ella en tu forma de pensar?
Al hablar de lo que sucede en el siglo XX nos parece algo muy lejano, cuando en realidad no lo es tanto. En el siglo XXI hablamos de “todo lo anterior” como si fuera algo a despreciar, anticuado. Sin embargo…
- ¿de qué tipo de relaciones se trataba, supuestamente, en el siglo XX al que parecen criticar?
- ¿Cómo se conocieron, por ejemplo, las parejas de tu familia?
- ¿Cómo se conocía y relacionaba la gente antes de que existieran las apps de contactos?
- ¿Qué se buscaba en las relaciones?
- ¿Es que el sexo no era importante entonces?
- ¿Puede ser que le hayamos dado un peso exagerado en nuestras relaciones y expectativas?
- ¿Te parece que todo lo moderno es necesariamente mejor?
- ¿Qué piensas de un modelo de relación de pareja en el que no puedas conocer ni el nombre de la persona, ni llamar por segunda vez a no ser que te llame él, si no puedes hacer preguntas porque se te penaliza por ello y has de pasar por un nuevo “entrenamiento”?
Una de las cosas más increíbles que suceden con las personas cuando las despojas de su nombre o de lo que son como personas, sus características, es que las deshumanizas. Es lo que pasaba, por ejemplo, en los campos de exterminio nazis cuando cambiaban los nombres de los prisioneros y prisioneras por números.
- ¿Ves algo parecido con lo que está pasando aquí?
- ¿Qué parte de la relación de pareja es la que se está potenciando sobre todo lo demás?
- ¿Alguien gana con eso? ¿Quién y por qué?
- ¿Qué sentido tiene entonces hacer una app así?
- ¿Puede ser que alguien se esté beneficiando de ello, aunque no sean los propios usuarios y usuarias?
Cuando aceptamos o promovemos relaciones de este tipo, lo que le decimos a la persona es “quiero lo que me das, egoístamente, pero no me interesa lo que tú eres”.
- ¿Crees que aceptaríamos participar en una app cuyo lema fuera una frase como ésta? (Seguro que no)
- ¿Es tan diferente de otras apps que funcionan ya en el mercado?
Proponemos cerrar la actividad proponiendo de forma común con tormenta de ideas las condiciones para una nueva app en la que realmente se resaltaran los aspectos de una relación de forma equilibrada, potenciando el valor de la persona, sea ésta hombre o mujer, y reforzando y recompensando todo lo que humanice (en vez de penalizar, como hacía la otra, todo lo que supusiera conocer a las personas y darles valor). Busca formas de premiar, entonces, a través de esa plataforma, lo que creamos que es bueno y adecuado para las relaciones personales. Una buena “fórmula” para relacionarse no debería nunca incluir deshumanizar en pro del beneficio personal de solo una de las partes. Más bien ha de considerar que las personas son valiosas, diferentes, que las cosas llevan sus tiempos y que las fórmulas mágicas para relacionarnos no existen. Lo que hay detrás de las relaciones que merecen la pena es siempre esfuerzo y dedicación, sacrificio personal y ganas de darse a la otra persona, no solo de recibir egoístamente.
Una vez que se hayan elaborado las condiciones para esa app, leerlas en voz alta todas juntas y preguntarnos:
- ¿Creéis que las personas que quieren ligar se apuntarían a esa app?
- Si la respuesta es que sí, ¿cuál creéis que es el éxito de este nuevo enfoque?
- Si la respuesta es que no, ¿qué pensáis que dice de nosotros y nosotras como gente “moderna” este resultado? Cerrar desarrollando esta respuesta de manera crítica.