Todas las sociedades y comunidades se componen de grupos que están mejor establecidos que otros. Siempre hubo mayorías y minorías y, por supuesto, siempre hubo desigualdades y éstas seguirán existiendo. En el caso de las minorías es evidente que hay cierta desventaja natural por cuestión de número. Sin embargo, también existen mayorías cuyo trato es desigual, a pesar de su número. Es el caso del colectivo femenino, lejos aún de estar del todo equiparado en derechos con el masculino.
Pero no tenemos por qué conformarnos con que las cosas siempre sigan como están. Particularmente, en lo referente a las cuestiones de género, se han producido cambios tremendos en las últimas décadas. Pensemos, si no, en dos fenómenos de cambio en particular: el feminismo y el relacionado con los grupos LGTB.
¿Identificas cambios que se han producido en estos dos grupos en los últimos años?
¿Cómo eran las cosas antes para estos dos sectores de población y cómo son ahora?
¿Qué factores piensas que han influido para que las cosas estén cambiando?
¿Crees que se ha conseguido un punto de equilibrio o, por el contrario, queda mucho por hacer?
¿Qué podemos trabajar con este audiovisual?
La conquista es una forma de hacer propia una realidad que aún no lo es. Si alguien se da cuenta de que no tiene en sus manos algo que otras personas tienen como derecho, puede luchar por obtenerlo. Y esto ha sucedido a menudo con ciertas minorías, que dándose cuenta de que tenían menos derechos que otras, han decidido alzar su voz para equilibrar la situación.
¿Podéis identificar algunas de las minorías que forman parte de vuestra comunidad, el barrio, el centro educativo…?
¿Cuáles son algunas de las dificultades a las que se enfrentan?
¿Cómo creéis que se sienten en la situación en la que se encuentran?
¿Creéis que hacen algo por equilibrar su situación?
La conquista por la igualdad, se trate del grupo o de una minoría, puede ser ordenada o desordenada. Como siempre, habrá que hacer una reflexión sobre si el fin justifica los medios. Pero lo que está claro es que, donde hay desigualdad, y en cuestiones de género la ha habido y la sigue habiendo, el deseo de lucha y justicia crece sin parar.
¿Qué es para vosotros/as una forma de conquista ordenada? ¿Y qué sería una forma de conquista desordenada?
Una conquista ordenada consiste en que un grupo busca formas de acceder a su parcela de participación, de modificar la realidad, respetando las normas. Teniendo en cuenta la existencia de otros grupos, utilizando criterios racionales para realizar esa modificación, usando la inteligencia para conocer cuáles son los cambios y los mejores métodos para conseguirlos y condicionando la lucha a la preservación de la convivencia.
Se puede luchar de forma ordenada por una vivienda, por el alimento, por el reparto equitativo de recursos, por la igualdad de oportunidades, por la preservación del entorno, por el reparto del poder, por los derechos y deberes y por muchos otros motivos. Podemos mantener la lucha dentro de los límites de la convivencia y resolver a nuestro favor la participación en el cambio de la realidad.
Proponemos visionar el vídeo del grupo PENTATONIX- Imagine. Es una versión de la conocida canción de John Lennon, que siempre se ha considerado como símbolo de lo que significa una lucha ordenada por los derechos y la igualdad.
En ese sentido, la versión que proponemos, por la manera visual en la que plantean su videoclip, añade algo parecido a la que ya de por sí ha sido canción lema para estos fines desde hace décadas. El propio PENTATONIX es un grupo complejo a nivel racial, en cuanto a creencias religiosas y en también en relación con su pertenencia a grupos minoritarios o en desigualdad de derechos. De hecho, cada uno de los carteles que muestran representa a cada persona en particular que lo porta.
(https://www.youtube.com/watch?v=NLiWFUDJ95I) Pensando en los dos fenómenos de cambio que comentábamos al inicio de la actividad, los relacionados con los derechos de la mujer, por una parte, y de la comunidad LGTB, por otra, ¿podríamos intentar identificar formas ordenadas en las que se han producido avances para estos colectivos?
¿Creéis que ha merecido la pena luchar por estas cosas?
¿Cuáles son, según lo veis, algunos de los cambios más importantes que se han producido en estos ámbitos?
¿Qué cosas pensáis que quedan aún por hacer en este sentido?
Lo sucedido con el propio Lennon, por otro lado (animamos al grupo a que investigue qué sucedió con él y cómo murió si es que lo desconocen), puede suponer un ejemplo perfecto del fenómeno contrario: la lucha desordenada por imponer otros cánones de justicia o igualdad.
Podemos dejar a un lado los criterios de respeto, diálogo, convivencia y cooperación para salirnos fuera de las normas, utilizar la transgresión como motivo central de la lucha y trabajar con torpeza en lugar de con inteligencia. Nadie estamos libres de caer en estos errores.
La violencia es la expresión máxima de la conquista desordenada del espacio que a un grupo le corresponde en el barrio, en la ciudad o en diferentes lugares del mundo. Cuando un grupo se queda sin recursos para poder obtener el pedazo de realidad que le asegura su participación en la comunidad y se siente excluído y marginado, lo busca «a golpes», aunque sea a costa de destrozar y minar la propia comunidad en la que desea aparecer.
¿Podéis pensar, a la luz de esto que se acaba de explicar, algunas formas concretas de lucha desordenada?
¿Pensáis que algo de esto ha podido producirse en los movimientos que estamos considerando en esta ocasión o en otros que no estemos mencionando?
¿Qué aspectos creéis que deberían cuidarse para asegurar una lucha ordenada de cara a conseguir los derechos que a todos y todas nos corresponden, sin importar a qué grupo pertenezcamos?
Las formas en las que se resuelve la participación no son buenas o malas tanto en sí mismas, sino atendiendo a los efectos que producen sobre las personas y la propia comunidad. Solo ahí podemos establecer una verdadera valoración.
¿Puede haber, entonces, estrategias que, utilizando cierta “destrucción”, hayan dado lugar a formas más justas de convivencia?
¿Podéis, por otro lado, identificar formas de actuación aparentemente ordenadas que, sin embargo, estén peleando por mantener formas de desigualdad moralmente inaceptables?
¿Cómo veis que se combinan, entonces, estas cuestiones de fines y medios, medios y fines? ¿Vale todo? Justificad vuestra respuesta.