3 June, 2013
El meu avi viu a Cuba (Edición en Cuba)

 Hace unos días, nos invitaron a un instituto de la comarca para pasar uno de los documentales. Más adelante, os hablaremos de la difusión que hacemos del proyecto, una vez editado el documental. Os podemos adelantar que siempre, al finalizar la proyección, se reserva un tiempo para que  los chicos y chicas puedan preguntar a los alumnos participantes en el proyecto, lo que les apetezca. Se establece así un debate que siempre es muy enriquecedor.Ese día,  una de las profesoras quiso concluir con una reflexión y formuló la siguiente pregunta:

– Para terminar ¿nos podríais decir  una frase que sirva para resumir lo que os ha parecido el proyecto?

La sorpresa vino de una chica que no había abierto la boca en toda la sesión:

– Que todo es posible, que con esfuerzo y pasión, cualquier cosa que te plantees puede salir adelante.

Sin duda, fue una buena forma de concluir la actividad.

Hace unas semanas os hablamos de las experiencias personales de unos alumnos que aparecían en uno de los documentales y se mostraban como un ejemplo de esfuerzo y superación por su trabajo, sin duda un modelo de conducta para sus compañeros. Hoy continuaremos hablando del esfuerzo, pero sobre  todo de aquel que va de la mano de la pasión, esa pasión y  ese esfuerzo de los que creemos, los adultos,  tanto carecen nuestros jóvenes  hoy en día; ese esfuerzo y esa pasión que han llevado a cabo todos y cada uno de los alumnos y alumnas que han pasado por las distintas ediciones y  que con su trabajo y dedicación han hecho posible este proyecto.

Una parte de la financiación se obtiene a partir de una serie de actividades que realizan los propios alumnos. Son muchas las horas dedicadas a diseñar una camiseta de diferentes modelos y colores. De la venta de estas, los alumnos obtienen una parte muy importante del dinero para pagarse el viaje. Dedican mucho esfuerzo en vender tantas camisetas como les es posible, y en muchos casos,  superan el centenar.

Como ya hemos explicado en otras ocasiones, el proyecto se lleva a cabo fuera del horario escolar, tanto la preparación de la estancia en el país como la edición del documental. Dedican muchas horas de su tiempo libre a preparar algo que realmente les ilusiona. Son muchísimas las tardes las que  pasan en el centro los alumnos del proyecto, cuando sus compañeros ya se han ido.

Em diuen Tubab (Edición en Gambia) Em diuen Tubab (Edición en Gambia)

La estancia en los distintos países que hemos visitado no siempre es como la que realizan durante sus vacaciones. Hemos estado en lugares fantásticos, pero que conllevan múltiples dificultades: Marruecos, Cuba, India, Gambia… y muy pronto China. Siempre, al finalizar cada una de las  ediciones, los profesores nos hemos sorprendido de lo bien que responden los jóvenes en circunstancias a menudo algo adversas. El calor, las largas caminatas, el cansancio, el dormir en lugares con pocas comodidades, los largos trayectos en camionetas, las dificultades para administrar el agua, la comida, los tiempos de espera… y, a menudo, las complicaciones para conseguir un plano que consideramos irrepetible y que luego en el documental durará apenas unos segundos. La distancia con sus familias, para muchos por primera vez, y  la convivencia con culturas tan distintas, es siempre soportada  de una forma admirable por unos jóvenes de tan solo quince años.

No hace mucho acabé un libro que sin duda os recomiendo. Se trata de “La alegría de educar” de Josep Manel Marrasé. Hacia el final habla de la pasión, y dice refiriéndose a los profesores: “Tenemos que sentir lo que hacemos, vibrar con ello. Es una de las cualidades más fáciles de percibir por el alumno y que más transmite. Si convertimos cada clase en una experiencia mágica, si nadie se preocupa del tiempo, si suena el timbre y alguien pregunta: “¿Ya es la hora?”, hemos contagiado nuestra pasión.”

Xaloc, Xaloc (Edición en la Índia) Xaloc, Xaloc (Edición en Índia)

 Quizás el problema no lo tengan los jóvenes por su falta de ilusión. Quizás el secreto esté en que seamos los profesores los que tengamos que hacer algo que realmente nos apasione, nos emocione y solo así consigamos que nuestros alumnos perciban la ilusión necesaria para pensar que con esfuerzo, cualquier cosa es posible.