Que todo el mundo tenga algo para comer. Esa fue la respuesta mayoritaria de una encuesta realizada en 2012 a más de 6.000 niños españoles entre 12 y 13 años, al preguntarles “¿qué harías si pudieras decidir?”
Curioso, ¿verdad? Siempre me sorprende la claridad de ideas que tienen los peques. No memos interesantes son las siguientes respuestas: Asegurarme que todo el mundo tenga un hogar, Conseguir la paz en todo el mundo o Hacer que todos tengan suficiente dinero.
Todas estas respuestas están recogidas en un estudio publicado por Educo que aborda lo que los niños dicen: la dimensión subjetiva del bienestar infantil. Un intento conseguido muy bueno de ver desde donde los peques miran y no desde las concepciones de los adultos. Nos pone en relación a la valoración que en este caso, niños y niñas de primaria hacen de su propio bienestar
Respuestas como estas son indicativo claro que estamos haciendo bien las cosas, que vamos en buen camino, en adecuada ruta. Todo lo que venimos trabajando en los colegios situando horizontes más allá del currículo da frutos. El estudio situaba en un tercer grupo de respuesta aquellas más vinculadas al bienestar personal como la compra de un ordenador, videoconsola. En el segundo grupo, alejadas de las primeras estaban aquellas respuestas más vinculadas con los vínculos afectivos y amigos como estar con la familia, vivir rodeado de amigos.
En más de 47 culturas, incluyendo muchas no occidentales, los valores más importantes para las personas son la salud y el bienestar. Y como surge de diversas investigaciones, estos valores son quizá más fuertes aún en niños y jóvenes. En el caso de Gran Bretaña, por ejemplo, una investigación de The Children’s Society revela que el 58% de los niños eligió la opción Ser feliz como su principal ambición, siendo la segunda respuesta más popular, con el 16%, Tener una familia.
¿No es cierto que una sociedad exitosa es aquella donde las personas se sienten satisfechas, felices y sanas? Creo que las políticas, esas que deben estar al servicio de las personas, deberían cuidar con un especial cariño a estos niños y niñas, deberían tener muy en cuenta estos provocadores resultados que no hacen sino desmontar las tradicionales ópticas.
Y otro dato más a la valoración. Este estudio nace en medio de una situación crítica reflejada en los los datos aportados por UNICEF que habla de un aumento alarmante del riesgo de pobreza infantil.