En el año 2009, el Gobierno finlandés implantó un modelo de prevención del acoso escolar en los centros escolares, que quedó plasmado en el programa Kiva Koulo. A día de hoy en Finlandia se aplica en el 90% de las escuelas y las primeras investigaciones apuntan a descensos sensibles de casos de acoso. Este modelo ya se ha exportado a otros países y está activo en Holanda, Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia, Estonia, Suecia y Estados Unidos.
El programa Kiva tiene por objetivo ofrecer al personal escolar información básica sobre el acoso escolar y las formas de abordarlo y lograr que el personal educativo se comprometa con el trabajo sobre el acoso. Así mismo, también pretende influir sobre los estudiantes para que, en lugar de aceptar silenciosamente la situación de acoso o alienten a los acosadores y acosadoras, apoyen a la víctima y transmitan de esta forma que no se aceptan prácticas abusivas. En casos graves de acoso Kiva tiene un protocolo de actuación efectiva, que incluye una discusión de seguimiento para comprobar que la situación ha cambiado.
El programa consiste en que el alumnado pasa por tres niveles formativos, el primero a los 7 años, el segundo a los 10 y el tercero a los 13. En cada nivel los alumnos y las alumnas asisten a una veintena de clases donde aprenden a reconocer las distintas formas de acoso y donde realizan ejercicios para mejorar la convivencia.
A diferencia de otros modelos que se centran exclusivamente en la víctima y el acosador, Kiva intenta cambiar las normas que rigen al grupo. Se trata de implicar a los que observan. No hay que cambiar la actitud de la víctima, para que sea más extrovertida o menos tímida, sino influir en los testigos. Si se consigue que no participen en el acoso, eso hace cambiar la actitud del acosador. Bajo esta idea Kiva intenta concienciar de lo importante de las acciones del grupo y empatizar, defender y apoyar a la víctima.
Para más información:
ENTREVISTA A CHRISTINA SALMIVALLI (Creadora del programa Kiva)