En esta ocasión os voy a hablar de una actividad bien diferente llevadaa cabo en nuestra zona que no hubierasido posible sin la ayuda incansable de muchosvoluntarios, entre ellos, nuestros alumnos y sus familias. Estamos hablando de la recuperación del refugio de Sant Aniol d’Aguja.
Elrefugio de Sant Aniol d’Aguja (en la Garrotxa) está más cerca que nunca después de 40 años de abrir sus puertas a excursionistas a la zona. La asociación de amigos de Sant Aniol d’Aguja, impulsores del proyecto,están convencidos que una vez entre en funcionamiento, elrefugio será de gran utilidad y afavorecerá las relaciones entre Cataluña y los Pirineos. Por este motivo, desde hace más de dos años y junto a otras asociaciones como OVOXO y el propio ayuntamiento de la zona han estado organizando fiestas, conciertos y comidas populares para recaudar fondos y también para informar como avanzan las obras y los pasos a seguir. Pero además del tema económico,la asociación también se encarga de mobilizar voluntarios para llevar material y dar soporte a los albañiles en unos tiempos donde pocas subvenciones son concedidas.
En agosto, los montañistas que iban a hacer la ruta subieron a su espalda más de ocho tonas de arena repartidas en bolsas de cinco quilos por persona. Además, los visitantes también cargaron sus mochilas con tejas y otros materiales que los albañiles les facilitaban para llevar hasta la rectoría.
En octubre se quería acabar con el tejado, pero una vez más faltaba material y voluntarios; por eso, un grupo de alumnos de la zona de Montagut i Oix decidió pasar por las distintas tutorías y animar a sus compañeros a subir hasta Sant Aniol junto a sus familias y cargar con sacos de arena y tejas. Les explicaron que en nuestra zona habría un refugio si entre todos ayudábamos a subir el material de construcción y les enseñaron algunas fotos de la zona.
La idea inicial era organizar la excursión un domingo por la mañana pero las distintas actividades de las familias hicieron que fuera imposible organizar una salida para un día concreto. Por este motivo, se animó a hacer la excursión por libre o con amigos y tenemos constancia que a lo largo de octubre y noviembre varias familias del instituto la hicieron. En la mayoría de los casos, aparcaron en Sadernes y andaron hasta la Muntada, donde cargaron con el material, lo subieron, comieron,disfrutaron de las vistas y por la tarde bajaron.
Gracias a todas estas acciones el pasado domingo se celebró la fiesta “Yano llueve” en Sant Aniol, donde más de 130 personas llevábamos un paraguas en la mano simbolizando que ya se puede entrar en el edificio sin mojarse porque se ha acabado con el tejado. Ahora las obras se centrarán en el interior del edificio para que puedan desarrollarse las funciones de refugio.
En esta ocasión desde el equipo de voluntariado de la escuela queríamos demostrar que tener un refugio de montaña en nuestra zona es posible gracias al esfuerzo físico de todos nosotros. Nuestroobjetivo no era conseguirdonativoseconómicos o materiales sino poner nuestro sudor para un fin: subir material para que los albañiles pudieran trabajar.
Objetivo conseguido. Estamos contentos y en año nuevo queremosofrecernos otra vez en la siguiente y última fase: los trabajos en el interior.
Saludos y felices fiestas!