Descripción:
Con esta actividad se pretende, a través de la composición plástica de un árbol, el diálogo posterior y su puesta en común, que los niños y niñas descubran sus propios valores y den un sentido a ese descubrimiento, tan importante en su desarrollo personal.
Destinatarios: Menores de 9-10 años.
Clasificación:
Desarrollo personal-inteligencia emocional.