Nos gustaría aprovechar la oportunidad que nos brinda este blog para compartir nuestra experiencia en el ámbito de la educación para el desarrollo a partir del proyecto educativo Ull, canvi i acció que desde hace seis años realizamos en nuestro instituto. Para entender un poco nuestro sistema de trabajo podríamos definir Ull, canvi i acció como una experiencia educativa que consiste en un trabajo de profundización sobre diferentes lugares de origen de los alumnos de procedencia extranjera de nuestro instituto y en la elaboración de un documental por parte de los participantes en la experiencia. El tema central es el descubrimiento de otras realidades sociales, personales, culturales…, en diferentes lugares del mundo guiados por estudiantes del país que se visita
En los últimos años el sistema educativo ha vivido un cambio radical en lo que a alumnado se refiere. La llegada de un importante número de ciudadanos y ciudadanas inmigrantes procedentes de otras realidades socioculturales, nos ha hecho replantear y adaptar nuestra labor como docentes y transmisores de valores.
En las aulas se ha trabajado durante este tiempo el tema de la inmigración, ya sea de forma transversal o en asignaturas como Educación para la ciudadanía o Ciencias Sociales, pero a menudo advertíamos en nuestros estudiantes una actitud un tanto distante respeto a la metodología utilizada. Comentarios tipo “otra charla sobre los inmigrantes” o “ sí, ya sabemos que tenemos que ser solidarios” provocaban preocupación sobre si estábamos realizando correctamente nuestra labor. Por este motivo, en los inicios del proyecto, tuvimos clarísimo que queríamos convertir a los alumnos en los protagonistas de su proceso de aprendizaje y que fuera a partir de unos contenidos de forma vivencial que se acercaran a la realidad que viven muchos de sus compañeros de clase. La experiencia en las aulas nos deja constancia que un joven tiene más en cuenta la opinión y experiencia de un igual más que la de un adulto. Nuestro objetivo es que los alumnos puedan desarrollar el papel de agentes multiplicadores y que des de su experiencia, en este caso el viaje a un país de un compañero de clase, se transmitan valores como la solidaridad, el respeto, la convivencia y la ruptura de prejuicios
Creemos que estos jóvenes pueden convertirse en emprendedores sociales desde el momento en que aprenden a pensar, reflexionar sobre el viaje que realizaran, sentir, des de su conocimiento de otra realidad y actuar cuando transmitan su experiencia vivida.
La herramienta escogida para que desarrollen este papel es el medio audiovisual, un mundo con muchas posibilidades y muy próximo a estos jóvenes. Pero este tema merece un capítulo a parte. Lo hablamos en el próximo post.