22 May, 2015

Aprovecharé este post para compartir la vida y voluntad de un empresario jubilado de vida austera que abandonó este mundo con una última buena acción. Se trata de Joan Riera Gubau y su Fundación, en la cual tuve la oportunidad de estar el pasado sábado 16 de mayo durante el concurso de oratoria y en el que descubríque aquella actividad no era más que una de las muchas organizadas por una de las fundaciones más importantes de España.

El concurso de oratoria de la comarca de la Selva empieza normalmente alrededor de semana santa, cuando se pide a los alumnos de la comarca que graven en vídeo una exposición oral en inglés sobre un tema relacionado con la Selva. Los alumnos que voluntariamente deciden participar deben de ser del ciclo superior de primaria o del primer ciclo de secundaria. Después que un jurado valoremos todos sus vídeos (151 en esta ocasión), se escogen los 12 mejores (según su fluidez, capacidad de interacción, pronunciación, etc.) y se les cita en una fase final donde harán la exposición del tema oral delante de un jurado, padres, alumnos y profesores que quieran asistir en el acto. Los premios son cuatro estancias de verano de aprendizaje de inglés.

Pero, ¿por quéestancias en inglés? Os cuento. Joan Riera Gubau nació el 28 de abril de 1906 en Santa Coloma de Farners y se enriquecióhaciendo negocios en varios países a partir de la expansión nacional y internacional de la industria de calcetines situada en su ciudad. Su esfuerzo y dinamismo empresarial le llevaron a invertir su capital y poco a poco fue enriqueciendo de forma humilde y sin lujos. Murió en 1997 y nadie hubiera adivinado jamás el secreto que escondía el vecino de Santa Coloma que conducía un viejo Seat 1430 y ni tan siquiera tenía casa propia. Resulta que siete años antes de morir, hizo testamento y dejó toda su fortuna -42 millones de dólares- a la Generalitat de Cataluña con un único propósito: que dicho dinero fuera destinado a buscar el emprendimiento social financiando estudios universitarios y de aprendizaje de inglés de jóvenes estudiantes de Santa Coloma.

Por su relación con América, Riera tenía una frustración: quería dominar el inglés para poder desenvolverse mejor al otro lado del Atlántico. Para que sus sucesores no tuvieran ese problema, especificó en su testamento que la Generalitat debía emplear su fortuna en seleccionar jóvenes de Santa Coloma y la comarca para que aprendieran inglés y pudieran perfeccionarlo.

Para cumplir con su voluntad, la Generalitat de Cataluña creóen 2006 la Fundación Joan Riera Gubau. De acuerdo con su voluntad, cada año la Fundación convoca y concede becas anuales para que jóvenes estudiantes de Santa Coloma de Farners y de la comarca de la Selva hagan estancias de aprendizaje de lengua inglesa en el Regno Unido y Estados Unidos. De entre las becas que se conceden, destacan las que sirven para realizar estudios de bachillerato, cursos universitarios y cursos de postgrado en centros educativos y universitarios de los Estados unidos.

Es difícil que nadie ahora pueda olvidarse de Joan Riera porque gracias a su voluntad, los estudiantes de la comarca tienen la oportunidad única de mejorar su inglés y hacer estudios universitarios a los Estados Unidos, abriendo asíuna nueva puerta a su futura. El alcalde de Santa Coloma de Farners, comentaba el sábado en acabar el concurso de oratoria que “dentro de unos años los jóvenes de la comarca recogerán los frutos en forma de una mayor preparación y capacidad profesional”. Sólo me queda decir “Ojalá hubiera más Joan Riera Gubau en el mundo”.