Sororidad
“Un poco feo lo de hablar de la otra. Pero está en esa fase. ¿Que no me gusta que se meta con ella? Pues no mucho. ¿Qué compararla con un coche absurdo o un reloj plebeyo no es nada, comparado con las cosas que todas hemos dicho sobre las personas por las que nos han dejado? Pues también.
Esto de la sororidad sólo lo sacan (como el feministómetro) quienes empiezan a estar incómodos con que las tías llevemos años expresando con creciente naturalidad emociones que no reconocería Ana Karenina: la rabia, la ira, el deseo de venganza, la burla, el descaro, las ganas de ponerse en pie, las ganas de pelea ….¡Que no les gusta! ¡Que les gustamos llorando y gritando “te necesito” y mirando cómo llueve por la ventana! ¡Pero enfadadas, no! ¡Sarcásticas, no! ¡Con ganas de tirar pa’lante, no!
Si te han dejado por otra, sabes que con quien te tienes que enfadar es con quien ha roto el pacto y -de paso- tu corazón. Pero, si te han dejado por otra, sabes que te vas a comparar con ella. Y tus amigas te dirán que tú eres el Ferrari, el sol, la premium, y ella el Panda, la bombilla, la de Aliexpress. Y tú, las creerás. Y, un día, se te pasará.
Espero que “la de 22” esté bien, porque tiene que estar flipando. Pero le diría que piense con quién se está vinculando. Que un hombre que ha roto el pacto y la confianza con la mujer con la que lleva 10 años y dos hijos, que no se ha tomado ni la molestia de que no le pillen, no la ha cuidado nada a ella tampoco.
Y así podíamos continuar con temas para debatir conjuntamente en clase gracias a este fenómeno viral al que estamos asistiendo… ¡hay incluso tres catedráticas de filología de las universidades de Huelva y de Sevilla (Pablo Olavide) que la están utilizando para abordar la poesía grecolatina!
Y es que, lo sabemos, la cultura popular marca las vidas de nuestro alumnado,… y las nuestras, y hasta las agendas políticas. Y no podemos desaprovechar esa oportunidad en la educación.
Consigamos que la música (en este mes con Shakira, el pasado diciembre la peli de Avatar ¿y el mes que viene?), el cine, la literatura, el teatro, el humor, todas las artes se conviertan en nuestras aulas en motor de la transformación, que sirvan también para incomodar, remover, despertar o -al menos- pellizcar y por supuesto, que salpique conciencias.
Porque de eso también va nuestra acción docente, de darnos cuenta que CONSTRUYEN SU MUNDO también a través de su ocio digital y este es un magnífico escenario vital, cotidiano y relevante, en el que el consumo y pensamiento crítico es, hoy en día, imprescindible…le pique a quien le pique 😉