En la adolescencia existe una especial vulnerabilidad, también con respecto a los juegos de azar. Las tecnologías han abierto este campo de posibles riesgos. Hay presión social para apostar, no es complicado traspasar el sistema de control… y el resultado es que los menores de edad, en nuestro país, – aunque está expresamente prohibido por ley para su edad -, apuestan.
¿Qué conviene saber sobre esta realidad que puede afectar a la felicidad y seguridad de los y las menores?
1.- LOS JUEGOS DE AZAR SON UNA ACTIVIDAD DE RIESGO
Los juegos de azar pueden provocar adicción. Ateniéndonos sólo a esta premisa podemos asegurar por tanto que son una actividad de riesgo. Riesgo económico, (pues la tendencia cuando es patológico es a gastar cada vez mayores cantidades de dinero), riesgo social (porque suele ir acompañado del distanciamiento familiar y de amistades) y riesgo para la salud (hablamos de una adicción, por lo tanto, algo que afecta a la salud mental).
Un dato que deja muy clara esta realidad es que, según un estudio de la OCU, el número de jóvenes en tratamiento por adicción al juego se ha cuadruplicado en los últimos seis años.
2.- LOS JUEGOS DE AZAR SON UN PROBLEMA DE SALUD QUE AFECTA EN LO ACADÉMICO
El juego de riesgo y la adicción al juego son problemas de salud en la adolescencia y así lo considera la OMS.
Se estima que el 44 % de las personas que se inician en el juego con menos de 18 años desarrollan posteriormente juego patológico.
Es importante tener claro que no todos los juegos son igualmente adictivos. Y que el juego en línea es más adictivo que el tradicional.
El problema serio llega cuando se siente una necesidad de jugar cantidades cada vez mayores de dinero, se sufre un malestar incontrolable cuando no se puede seguir jugando y en consecuencia se producen cambios notables en la conducta.
Y en el camino hacia esa situación tan dañina, según el informe sobre trastornos comportamentales del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones del Ministerio de Sanidad, el juego provoca la aparición de alteraciones en el comportamiento que no llegan a tener la categoría de trastorno adictivo, pero que producen malestar y cambias las relaciones sociales y las familiares y también desmotivan a quien los sufre para su rendimiento académico.
3.- HAY QUE SABER DIFERENCIAR
Es importante tener claro que no todos los juegos son igualmente adictivos. Y que el juego en línea es más adictivo que el tradicional.
Los juegos en línea que generan más dependencia son los slots; las clásicas tragaperras en línea. Y los preferidos por los y las adolescentes son las apuestas deportivas en línea, tanto en chicos como en chicas, si bien, como en el resto de juegos de azar, hay una gran diferencia de utilización entre unos y otras. Los chicos juegan mucho más y en mayor número que las chicas.
Las apuestas deportivas se han presentado como la forma actualizada de las obsoletas quinielas.
Con la incorporación de las salas de apuestas a los espacios de ocio y socialización se ha abierto, en paralelo, un mundo en línea en el que un buen número de adolescentes piensan que pueden llegar a ganar dinero, porque así se lo hace pensar la visión normalizada de los juegos de azar, la publicidad y otro tipo de juegos y apuestas extendidos entre la población general que también se perciben como una actividad lúdica sin mayores riesgos.
4.- EL JUEGO DE AZAR ESTÁ INCORPORADO AL TIEMPO DE OCIO
Los y las adolescentes juegan para experimentar la sensación de ganar, la emoción, conseguir la admiración y el refuerzo social y, por supuesto, el dinero que permite invitar a las amistades. Es también una evasión ante los problemas o una alternativa al aburrimiento. Y, sobre todo, es una forma de pasar el rato, una actividad que ayuda a rellenar los momentos de ocio.
Ese tiempo de ocio está muy ligado a la socialización y la salida en grupo y, por lo tanto, está muy vinculado al consumo de sustancias.
Y de ahí que se hable de la posibilidad de comorbilidad (coexistencia de adicciones), pues ese momento de ocio está abierto a vincular el juego de apuestas y el consumo, especialmente de alcohol. Esto sucede en los consumos experimentales de jóvenes en sus momentos y espacios de ocio.
5.- LOS JUEGOS DE AZAR ESTÁN PROHIBIDOS A MENORES
La legislación española marca expresamente que exclusivamente los mayores de 18 años pueden participar en juegos de apuestas y azar.
En la práctica, niños y adolescentes juegan: un estudio de la OCU confirma que acceden a locales de juego y apuestan. Además, juegan a loterías, quinielas o loterías instantáneas, juegos consolidados culturalmente y en los que no hay un control rígido.
Los juegos en línea también están expresamente prohibidos por ley para menores de 18 años. Y al igual que con los analógicos, esta ley se pasa por alto en muchas ocasiones.
6.- LOS JUEGOS DE AZAR EN LÍNEA NO PARAN DE CRECER
- En 1977 se legalizó el juego de azar.
- En 1981, las máquinas tragaperras.
- En 2011 se autorizó el juego en línea.
Desde 2011 a hoy, el gasto en juegos y apuestas en línea, y la cantidad de consumidores y consumidoras no ha parado de crecer.
El número de páginas de juego online y de salones de juego ha aumentado en esta última década de modo exponencial.
Según los datos de la Dirección General de Ordenación de Juego, en 2019 en España se gastaron más de 20.000 millones de euros en el juego en línea, lo que representa más del 40% de todos los tipos de juego.
7.- LOS JUEGOS DE AZAR EN LÍNEA NO DEJAN DE ANUNCIARSE
Desde 2017 se emiten en España más de dos millones y medio de anuncios de juego en línea al año.
La promoción de juegos en línea por parte de empresas del sector, a través de estrategias de marketing y publicidad, aumenta la incidencia de adicción al juego, especialmente entre los y las adolescentes.
El mejor camino para prevenir posibles conductas de riesgo a los menores lo puede trazar su entorno educativo.
Según datos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA) se estima que la prevalencia de la adicción al juego de azar en menores de edad está cerca de triplicar la de la población general.
8.- LOS JUEGOS DE AZAR SON UN GRAN NEGOCIO… CON EL QUE SIEMPRE GANAN OTROS
El sector del juego de azar en España mueve más de cuarenta mil millones de euros al año, según datos del Ministerio de Consumo.
En el juego en línea se superan los diecinueve mil millones de euros anuales y el margen de beneficios para las empresas en este apartado ronda ya los 800 millones.
La mayor parte del juego en línea son apuestas deportivas, con un 40% del volumen total, seguidas por los juegos de casino y el póquer.
9.- HAY FÓRMULAS DE PROTECCIÓN
A la espera de que se tomen medidas a nivel nacional, como la de prohibir la publicidad de juego de azar, como ya se hace en otros países, o la limitación del número de salones de juego en función de las poblaciones y la exigencia de un control total sobre quien accede a ellos, el mejor camino para prevenir posibles conductas de riesgo a los menores lo puede trazar su entorno educativo.
- Acompañando en la navegación por internet con una visión formativa.
- Asegurándose de proteger los dispositivos conectables, con contraseñas, filtros y bloqueos.
- No facilitando medios de identificación de adultos que puedan ser motivo de suplantación de identidad.
- Formando equipo familias, profesorado y personas responsables de la coordinación de bienestar y convivencia en los centros, para que también se instruya sobre estos riesgos al alumnado.
