Los niños y las niñas de infantil y primaria pasan el 14% del año en el colegio, 185 días lectivos, 7 horas al día, cinco días a la semana durante nueve de los doce meses.
La conclusión directa es, por tanto, que el 86% del año no están en el colegio.
Si restamos las horas de sueño, pongamos nueve horas al día, hablamos de un 23,5% del año en el centro escolar y un 76,5% en otros lugares.
Un 76,5% de tiempo del que pasan sin dormir están en otros lugares que no son el centro escolar. Sin embargo, por una manera de entender la crianza y la formación que arrastramos desde hace ya muchos años, es muy habitual cargar todo el peso de su educación en el ámbito escolar.
Para quienes valoran ese otro 76,5% del tiempo como una inmensa oportunidad para el aprendizaje y el desarrollo personal de los niños y las niñas el entorno está repleto de recursos. Herramientas que pueden ayudar a esculpir los valores y la educación de las niñas y los niños.
Y en esto, el mundo digital también puede ser una gran ayuda.
Recursos extraordinarios:
Durante el curso, entre las herramientas más utilizadas están las actividades extraescolares; deporte, música, pintura, baile, idiomas, refuerzo…
Y la convivencia en familia; excursiones, aficiones compartidas, ocio familiar.
Y el tercer gran recurso es el fomento de las amistades. Niños y niñas que crecen en espacios de seguridad y comparten ese crecimiento de forma feliz con otros niños y niñas. A nadie se le escapa que la amistad es otra de las piezas del puzle de la educación.
Y también utilizan en ese tiempo fuera del centro escolar todo un catálogo de actividades conectadas; juegos, diseño digital, ocio en red, aplicaciones de dibujo, música, cine, entretenimiento.
Todo esto, durante el curso lectivo. ¿y en vacaciones?
Cuando el tiempo fuera del centro escolar es el 100% del tiempo, entonces la carga que se desplaza habitualmente al cuerpo docente regresa en su totalidad a la nave nodriza, a las familias, y el tiempo alto, ancho y profundo de la infancia, como lo describió Saramago en La flor más grande del mundo, invita a desarrollar otras fórmulas de aprendizaje.
En vacaciones duermen más horas, comen con más tranquilidad, disfrutan en espacios no habituales, piscina, playa, monte, parques… o sencillamente se pasan minutos y minutos haciendo nada. El grandioso lujo de las vacaciones de verano.
No perder rutinas
Algunas familias deciden que el verano también es un buen momento para no perder el hilo, para dedicar parte del tiempo a recordar o reforzar lo aprendido durante el curso escolar. Y buscan momentos para que los niños y niñas mantengan un hábito de repaso de conceptos, con juegos, con cuadernos o con dispositivos digitales.
El tiempo alto, ancho y profundo de la infancia, como lo describió Saramago, invita a desarrollar otras fórmulas de aprendizaje.
Centrémonos en estos últimos recursos, porque aplicaciones y otras opciones no faltan para que agosto pueda ser un mes de conexión con todo lo aprendido.
Las editoriales que se dedican a la educación están completamente actualizadas en este sentido. Cada una ha dirigido sus esfuerzos en la dirección que ha considerado que más puede interesar a las familias.
Las tabletas son para este fin el mejor dispositivo, aunque no el único.
Algunas propuestas
Las más tradicionales en este campo han aceptado el reto de lo digital: Cuadernos Rubio con sus iCuadernos, Editorial Everest con sus Vacaciones Everest, y SM con sus Vacaciones, tienen ofertas específicas para cada curso escolar y pensando en que van a ser utilizadas en las vacaciones. Santillana tiene también muchas ofertas de aplicaciones, herederas de sus célebres cuadernos en papel que se mantienen en el mercado.
Las tabletas son para este fin el mejor dispositivo, aunque no el único, y sin olvidar que el bolígrafo y el papel nunca han dejado de ser un extraordinario recurso.
De ahí que otras editoriales propongan cuadernos de vacaciones imprimibles. Recursos en PDF para imprimir y trabajar sobre el papel, algunos totalmente gratuitos, como los de Mundo Primaria, con actividades diseñadas para cada edad y curso.
Esta es una opción, y hay otras muy recomendables que se pueden descargar en el propio dispositivo, actividades entretenidas y presentadas con sentido del humor y utilizando el imaginario infantil, como el Campamento de Verano de la Patrulla Canina o las Vacaciones con Lightyear, con el personaje de Toy Story siempre dispuesto a aprender y a enseñar.
Se trata, ante todo, de favorecer la imaginación y la creatividad a través de actividades entretenidas y lúdicas que pueden ser, además, un buen recurso para dar muy buena utilidad a los momentos en los que ese tiempo que en agosto se hace aún más alto, ancho y profundo se quede sin contenido.
