El ciclo de Talleres para docentes y familias de Educación Conectada sigue su rumbo en 2024. En esta ocasión la persona experta que ha impartido la charla ha sido Laura Cuesta Cano, divulgadora y profesora de Comunicación Digital y Medios Sociales en la Universidad Camilo José Cela de Madrid.
El tiempo dedicado a este taller bajo el título Aplicación en el aula de las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento, ha resultado tremendamente productivo.
Comenzó Cuesta haciendo un diagnóstico de situación, para animar a incidir en la cultura de la reflexión y del pensamiento crítico ante lo que los y las adolescentes encuentran a diario en sus dispositivos conectados.
Un diagnóstico en el que se puede ver que muchas veces adolescentes y jóvenes no encuentran ni en casa ni en el centro de estudios la confianza necesaria para transmitir los posibles problemas que pueden surgir relacionados con la tecnología o las redes sociales. La falta de un clima de confianza desde la infancia en casa aumenta los riesgos.
Con esta introducción pasó a resumir los riesgos del entorno digital para la población adolescente. La especialista en redes y adolescencia da una importancia grande a un dato que destaca, porque conlleva un riesgo en todos los sentidos: que el 21% de los niños y niñas quedan con personas a las que sólo han conocido a través de la tecnología; a través de Internet, a través de las aplicaciones, redes sociales, videojuegos o cualquier herramienta digital.
Continuó detallando algunos riesgos de la tecnología, dividiéndolos en dos grupos, los riesgos de seguridad y privacidad por una parte y los derivados de acceso a contenidos no apropiados. Y también apuntó algunas de las razones por las que pueden exponerse a estos dos bloques de riesgos.
Laura, que está especializada en analizar el comportamiento de niños, niñas y adolescentes en el entorno digital explicó que en muchas ocasiones se llegan a estos riesgos por desconocimiento, sin ninguna intención de exponerse a ellos.
Quiso también dedicar un momento de este primer acercamiento a la situación a la llegada exponencial de tecnologías disruptivas como son las IAS generativas y también todas las herramientas que estamos viendo de realidad virtual, aumentada y mixta.
Bajó al detalle para recomendar hablar con los y las menores de todos esos riesgos que entrañan las tecnologías, como pueden ser la manipulación de los vídeos, los deep fakes, todo lo que no pueden hacer con esas IAs y, por supuesto, la desconexión de la realidad.
La falta de un clima de confianza en casa desde la infancia aumenta los riesgos.
Una vez repasadas las situaciones que de manera no deseada pueden aparecer en la vida adolescente, Laura Cuesta hizo un rápido repaso a las posibles consecuencias que se pueden derivar de ellas:
- Puede impactar en el desarrollo no emocional y cognitivo.
- Pueden a afectar a problemas de estrés, ansiedad o trastornos de la alimentación.
De ahí que sea importante comenzar a dialogar sobre estos asuntos bastante antes de que reciban sus rimeros dispositivos conectados.
Conversaciones que tengan como centro asuntos como la autoestima tanto en el entorno digital como en el físico, pues sus vidas comprenden ambas realidades simultáneamente.
Aquí tomó un tiempo para desarrollar qué es la autoestima y cómo podemos ayudar a que nuestros hijos e hijas sepan cuidarla. Teniendo siempre en cuenta que las relaciones familiares inciden mucho en la autoestima. Y también que las redes sociales pueden ayudar, y en ocasiones pueden perjudicar. Exactamente igual que otros medios hacían en tiempos pasados.
Aquí se refirió de manera concreta a la presión social que, con respecto al aspecto externo, a la imagen, pueden encontrar en internet las chicas, de donde pueden derivarse problemas de trastornos alimenticios.
Sí que tenemos que saber que el contenido que pueden encontrar en las redes sociales, cuando previamente ya hay un problema en el adolescente con esos contenidos relacionados, puede incrementar los problemas de ansiedad, de depresión o cualquier otro problema de salud mental.
Una vez puestas sobre la mesa todas las circunstancias que permiten valorar la importancia del bienestar digital, Laura Cuesta pasó a desarrollar la respuesta a la pregunta que se hacen la mayoría de madres y padres. ¿Cómo podemos acompañar y formar desde casa?
Es importante comenzar a dialogar sobre estos asuntos bastante antes de que reciban sus rimeros dispositivos conectados
La salud digital es el equilibrio entre la gestión que hacemos del tiempo de uso y de la relación positiva, no tóxica que se hace de la tecnología en ese tiempo de conexión.
Tiempo de ocio, recreativo, y también puede ser educativo, inspirador, de emprendimiento… y un tiempo que no puede hacer desaparecer el tiempo dedicado a hacer deporte, a salir con sus amigos, tiempo en familia en todas esas actividades, tiene que seguir fomentándose para lograr ese equilibrio de bienestar digital.
Una serie de factores importantes para una buena salud digital son:
- Autoestima (esto se trabaja en el entorno físico)
- Habilidades sociales y de comunicación (No pueden dejar de aprender a comunicarse, a hablar, a redactar en el entorno físico)
- Autocontrol (que aprendan y sepan cuando se tienen que también ponerle normas y límites con el uso que hacen de las tecnologías
- Afrontar la frustración
- Una buena utilización del tiempo de ocio. (Que tiene que ser con y sin pantallas).
¿Qué hay que saber y saber explicar?
Laura Cuesta pasó a enumerar lo que sería deseable que los y las adolescentes conozcan del entorno digital.
1.- Lo primero es a ser tener actitud crítica de cara a la selección de contenidos. Conociendo que lo que reflejan las redes sociales no es más que una parte de la realidad, y en muchas ocasiones es sólo una imagen idealizada de esa parte de la realidad misma
2.- Tienen que entender cómo funcionan los algoritmos de recomendación y personalización.
3.- Tienen que conocer cómo funcionan los impactos de publicidad. Saber que las marcas captan a menores y adolescentes a través de los contenidos de influencers.
4.- Es muy importante hablarles de la dictadura de los likes para que no se dejen llevar por la presión social y la necesidad de validación permanente.
En este apartado, Laura Cuesta consideró importante poner algunos ejemplos concretos muy explicativos y clarificadores.
En términos generales se trata de hacerles distinguir entre lo falso y lo real. Que duden, que reflexionen, que tengan una autoestima fuerte antes de enfrentarse al bombardeo de las redes y las plataformas.
Para cerrar el taller (que puedes encontrar aquí) y dejar paso a las preguntas de las personas asistentes, Cuesta quiso dar unas respuestas concretas y perfectamente claras a la pregunta ¿Cómo actuar cuando creemos que ya hay un problema?
Respuestas que también tiene que ver con el conocimiento del medio digital, al que se añade, en este caso, el de la estructura de nuestro sistema social para la asesoría y la salvaguarda de la seguridad de los y las menores.
