Maestra y psicóloga educativa, miembro de la asociación española de disciplina positiva, y dedicada a buscar el equilibrio en el uso de las tecnologías en edad de formación, Marina Labrador ha sido la protagonista del sexto taller sobre cultura y transformación digital de EduCONEC en 2023. Una ponencia dedicada a dar respuesta a las más variadas preguntas que asaltan a madres y padres con respecto a la incorporación a las redes sociales de sus hijos e hijas.
La preparación de esta ponencia se desarrolló a partir de las respuestas a 25 preguntas de quienes han participado como asistentes a ella. Una manera de afinar los contenidos desde los focos de interés de quienes los reciben. De esas 25 preguntas, Marina ha seleccionado las cinco que más necesidad de respuesta han suscitado en la audiencia
Los cinco puntos de interés son.
- Privacidad
- Pensamiento crítico
- Adicción
- Creatividad
- Bienestar mental
1.- Es apropiado revisar lo que hacen?
Quizá esta sea que más le cuesta responder a Marina, para ella esta cuestión implica un dilema moral, porque cada adolescente es muy diferente.
Si fuésemos ya adultos aprendiendo de cero a utilizar el móvil y alguien nos dice que nos tiene que supervisar ¿Qué pensaríamos? Podríamos aceptarlo, pero tiene que llegar un momento en el que ya no necesitaremos el acompañamiento.
El primer consejo para que no sientan la necesidad de prescindir de nuestro acompañamiento es establecer reglas conjuntas, algo así como un contrato.
Pero antes de eso, pensar conjuntamente en qué riesgos se quieren evitar.
Evidentemente los relacionados con la privacidad a todos los niveles son los primeros en los que se piensan, y los que puede suponer un riesgo de seguridad. Otros peligros importantes a confrontar son el acoso, la exposición a contenido inapropiado, – la violencia y el contenido sexual está a la orden del día a la espera de jóvenes inexpertos en el manejo de las redes-, y también la adicción y la suplantación de identidad.
En otro orden de cosas, también hay que compartir opiniones sobre la presión social y la desinformación, dos riesgos que además derivan en la dependencia de la valoración social, con lo que eso puede suponer.
Y a partir de tener detectados los riesgos, Marina recomienda esa redacción de un contrato al que comprometerse, un texto en el que se incluyan apartados que traten los siguientes asuntos:
-
Configurar perfiles
- No compartir información personal
- Pensar antes de publicar
- Seleccionar bien a las personas que se aceptan y se siguen (la mejor norma es nunca aceptar a gente que no conocen en la vida real)
- Ser una persona respetuosa en redes
- Aprender a bloquear y denunciar
- Establecer también límites de tiempo y momentos de desconexión
- Y, por último, recordar que las redes no reflejan la realidad completa, a veces ni siquiera la realidad que parecen reflejar, hay que cuidar las relaciones personales y proteger las cuentas (cuentas que deberían poder ser revisadas por las madres y los padres).
La mejor vía es el apoyo.
Marina entiende que las consecuencias de no cumplir las normas tienen que ser siempre la ayuda y la guía, no la censura o el castigo.
Para que esto pueda ser viable, la comunicación es la primera columna a la que aferrarse, algo que se entrena desde el primer día de vida. Desde esa base de comunicación abierta llegará más fácil la educación.
Marina Labrador recomienda el libro Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y escuchar para que sus hijos le hablen (Adele Faber y Elaine Mazlish, Editorial Medici)
En este punto Marina se detuvo a explicar otras pautas a seguir para que el uso de las redes no se vuelva en contra de quienes las pueblan sin experiencia suficiente. Supervisión, de manera abierta, tal y como se debe hacer también en la vida fuera de las redes.
Es muy importante que los perfiles a los que sigan sean perfiles que sumen, que aporten algo más allá de ser personajes públicos.
En cuanto a los bloqueos, no sólo bloquear perfiles que no les aporten, también bloquear anuncios, para ordenadores, por ejemplo, está la aplicación AdBlock (de pago), y hay otras que merece la pena ser utilizadas, filtros de control y bloqueadores de anuncios.
También es cardinal fijar consecuencias claras a los comportamientos fuera de lo pactado.
“Es muy importante que los perfiles a los que sigan sean perfiles que sumen, que aporten algo más allá de ser personajes públicos.”
2.- ¿Cómo educo el pensamiento crítico?
Se trata de trabajar el pensamiento crítico para todo, para la vida, no sólo para internet y redes sociales.
Hay cinco estrategias que son oro para fomentar el pensamiento crítico
- Las preguntas abiertas. Preguntas que empiezan por “cómo” o por “por qué”, preguntas generales para buscar respuestas abiertas.
- Fomentar su curiosidad.
- Promover la toma de decisiones informadas.
- Leer y debatir con ellas y ellos.
- Fomentar la paciencia. Alejarse de la inmediatez y de las respuestas rápidas.
En palabras de Marina, tenemos que fomentar en general una mentalidad de cuestionarnos cosas, de analizar y de tratar de ser un poquito mejores todo el tiempo.
3.- ¿Cómo hablo de las adicciones digitales?
Lo más importante sobre este asunto es prevenirlas, controlar el tiempo y fomentar intereses activos; hacer deporte, tocar instrumentos, clases de arte…
Las principales señales de alerta son el aislamiento social, la irritabilidad cuando se le restringe el acceso y cuando muestran falta de interés en otras actividades. Estos son los síntomas más claros. Y si hay sospecha de adicción seria, lo primero es comentárselo a la orientadora o al orientador del colegio.
“Cualquier rutina que implique desconexión digital para toda la familia va a ser oro.”
4.- ¿Cómo usar las redes sociales de forma creativa?
Las redes sociales pueden ser una herramienta muy poderosa para aprender, para conectarnos con otros y para desarrollarnos como personas. Por eso no hay que demonizarlas sino utilizarlas para el aprendizaje continuo, para la conexión con sus intereses, ciencia, música, arte, deporte… y, por último, crear. Es importante crear, subir sus obras, sus creaciones literarias, etc.
Y 5. ¿Cómo preservar su bienestar mental?
Una mala gestión de redes sociales puede perjudicar mucho el bienestar mental en la adolescencia. Para prevenir que aparezca es trascendental ayudarles a identificar relaciones tóxicas, que las hay físicas y las hay conectadas. Las relaciones dañinas tienen que ser convenientemente identificadas y reaccionar en consecuencia.
Enseñarles a enfrentarse de modo constructivo con el resto en caso de conflicto, a desenvolverse ante posibles problemas de relación.
Y enseñarles a desconectar. Cualquier rutina que implique desconexión digital para toda la familia va a ser oro.
Marina Labrador ha finalizado esta ponencia cargada de respuestas útiles con algunas claves que pueden ayudar mucho si se tienen en cuenta:
Fomentar las relaciones significativas más allá de los dispositivos, apoyarles y darles recursos. A su alcance tienen herramientas extraordinarias que les pueden hacer mucho bien, sin juzgar sus gustos y animándoles a hacer siempre un filtrado positivo de las cuentas que les interesan, procurando seguir siempre a personas respetuosas, inspiradoras y generadoras de buenas vibraciones.
Así terminó la ponencia de Labrador. Una sucesión de reflexiones con sus correspondientes indicaciones prácticas que sin duda habrán resultado de mucha utilidad para quienes la siguieron en directo.
Si quieres verla, estás de suerte: en este enlace al canal de Educación Conectada tienes toda la presentación.