La primera propuesta de 2022 del ciclo sobre cultura y transformación digital de EduCONEC ha contado con la doctora en educación, especializada en Educación Inclusiva, y profesora de la Universidad de Cádiz, Mayka García, con un taller titulado: Conectando con la educación inclusiva ¡Pasemos a la acción!
Mayka García fue presentada por Celia Prat, Jefa del equipo de formación de la Fad, que lanzó las primeras preguntas para centrar el objetivo de la ponencia: ¿Por qué la inclusión es un pilar de la educación conectada? ¿Qué papel puede jugar la digitalización en el desarrollo de una educación accesible? A partir de estas preguntas, Mayka García comenzó a dar respuestas.
Comenzó reflexionando sobre las posibilidades que abre la unión de los conceptos de Educación conectada y Educación inclusiva. Son elementos que no se escapan a la reforma educativa, son dos de sus núcleos fundamentales, unidos a la perspectiva de género y a los derechos de la infancia. Esto tiene que ver con cómo nos proyectamos en la educación.
Nos pide Mayka García que nos centremos sólo en digitalización sino en un concepto más amplio, el concepto de Educación Conectada.
Un elemento fundamental a tener en cuenta en toda práctica docente es preguntarse quién tienes en frente, cómo puede estar prestándote atención y a través de qué medio lo está haciendo. Lo hacemos al plantearnos cualquier comunicación, y justamente de eso es de lo que va, no solo la educación conectada, sino la educación inclusiva.
“Educación inclusiva es sinónimo de convivencia en la diversidad.”
El planteamiento de Educación Conectada que propone Mayka García tiene mucho que ver con el planteamiento de Educación Abierta que plantea Carlos Magro, un referente de este tipo de educación en el mundo digital. Hay que pensar que el escenario actual, interconectado, supone entender que tenemos un entorno privilegiado de amplificación; un escenario de personas conectadas modifica la forma en que nos relacionamos.
Por eso hay que trabajar la competencia digital, por eso hay que hablar de metodología docente. Tiende a confundirse la Educación Inclusiva como Educación Integradora, pero no son lo mismo. La Integradora se centra en percibir a los niños y niñas como sujetos problematizados, la Inclusiva habla de otra cosa, es una educación que parte de la base de reconocer que todos y todas somos diversos, distintos, diferentes, y esa diversidad se aprovecha para enriquecer el proceso educativo.
Mayka García resume con una frase: Educación Inclusiva es sinónimo de convivencia en la diversidad.
Son los contextos educativos y los y las docentes quienes tienen que dar respuesta a las necesidades de los niños y las niñas, escuchándolos, analizando sus potencialidades y construyendo diseños educativos a partir de cada situación.
Mayka García continuó con las diferentes perspectivas desde las que se puede mirar la Educación Inclusiva: desde el derecho, que nos habla del reconocimiento a nivel mundial de la educación universal, desde la ética, que nos anima a vivir la escuela con valores como el reconocimiento de la diversidad. Desde la perspectiva social, que centra en foco en las barreras que impiden que participen todas las personas. Desde la perspectiva política, avanzando en procesos de participación de todos los agentes educativos. También desde la perspectiva organizacional, que nos habla de la posible transformación de los centros. Y, por último, desde la perspectiva comunitaria, que propone que hay que abrir las escuelas a la sociedad.
Las claves de la transformación están en una guía que crearon Tony Booth y Mel Ainscow y que está actualizada con los ODS (objetivos del desarrollo sostenible), que hablan de una educación de calidad, que sólo es posible a través de una educación inclusiva, equitativa e igualitaria.
“Si queremos sentar las bases de una escuela conectada desde un modelo de escuela inclusiva nuestros chicos y chicas tienen que aprender a cooperar”
Las transformaciones tienen que ser en la cultura, en las políticas y en sus prácticas. Y hay que avanzar en esas tres dimensiones.
Para Mayka García, la dimensión que está por encima del resto es la de la cultura que es la que acoge los valores. Una escuela inclusiva está llena de valores, tiene en cuenta la diversidad, la profesionalidad, el cuidado, y otras éticas que se ponen al servicio de los valores que nos ayudan a definir el bien común.
Para avanzar en la inclusión es importante:
La cooperación entre estudiantes y la colaboración entre docentes.
Si queremos sentar las bases de una escuela conectada desde un modelo de escuela inclusiva nuestros chicos y chicas tienen que aprender a cooperar. Para afrontar esto García ofreció algunas pautas.
- La digitalización. Esto nos lleva a hablar de políticas inclusivas y de la organización del centro, y hay que centrarse en cómo entendemos los apoyos y las redes de colaboración profesional (hay que abrir la mirada para encontrar más personas de apoyo para conseguir la eliminación de barreras en los centros, más allá de las personas especialistas en el apoyo educativo).
- La accesibilidad, que tiene que ser física, pero también cognitiva y digital. Esta última nos ayuda a pensar en el acceso y en las competencias, y además tenemos que tener en cuenta la diversidad, en sus dimensiones humana, tecnológica y ambiental.
Además, Mayka García utilizó los últimos minutos de su ponencia para recomendar una serie de recursos prácticos que facilitan los avances en Educación Inclusiva y para dar unas bases de conocimiento sobre dos metodologías concretas, dos estrategias que comparten filosofía, la visión de maximizar el aprendizaje para todo el mundo.
- El Aprendizaje y Servicio Solidario, que nos lleva a conectar la escuela con la sociedad, a tomar conciencia de que hay necesidades sociales en el entorno y de que los niños y las niñas pueden transformar el mundo. Son los trabajos por proyectos ampliados al entorno. Esto se puede hacer también con la Educación Conectada, que sirve para romper las barreras del aula y conectar con nuestras comunidades.
- El Diseño Universal de Aprendizaje. Una metodología que propone pensar la articulación de lo que pasa en el aula desde una perspectiva diversa. Teniendo en cuenta las redes afectivas, las de reconocimiento y las estratégicas. Dicho de otro modo, cómo se motivan, cómo se emocionan y cómo acceden a la información y ponen en acción lo que aprenden. Las tecnologías tienen un papel fundamental para apoyar estos procesos.
Con la recomendación del Blog de Antonio Márquez “Si es por el maestro…” y con su Rueda del Diseño Universal para el Aprendizaje, Mayka García cerró la webinar, un taller formativo que, desde la primera a la última palabra, nos invita a pasar a la acción.