Miguel del Nogal pertenece a la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar, es Psicólogo especializado en este asunto que tanto preocupa a las familias. En el taller “Acoso escolar y ciberacoso. ¿qué podemos hacer desde las familias?” ha dado muchas pautas a tener en cuenta para detectar, conocer y evitar esta lacra de nuestro tiempo.
En el tercer taller del ciclo sobre cultura y transformación digital de EduCONEC 2022, Miguel del Nogal ha presentado una charla sobre el ciberacoso. El punto de partida lo ha centrado en los retos de la sociedad actual, una sociedad en la que los dispositivos móviles ya forman parte de nuestro minuto a minuto, más que de nuestro día a día. En esta era aún es más importante esa idea de que todo el mundo es educador por sus acciones.
Los recursos tecnológicos nos permiten intercambiar información con muchas personas y eso ha cambiado las maneras de relacionarnos, ya hay clasificaciones de las distintas generaciones en función del contacto que han tenido y tienen con las nuevas tecnologías.
Pero antes de hablar de la tecnología y sus posibilidades, Miguel ha querido hablar del ser humano: de sus dimensiones cognitivas, fisiológicas, sociales, espirituales y comunicativas. En estas dimensiones la comunicación es una necesidad social indiscutible. Comunicarnos con nuestros iguales para transmitir información y emociones.
Miguel cifra en el invento del teléfono y la posterior implantación de la red (www), el inicio de la conversión humana en seres digitales. Ese acceso al ciberespacio que puede convertirnos en víctimas de la inmediatez.
Otra cosa que nos ofrece el ciberespacio es la sensación de anonimato y la continuidad entre los espacios reales y los virtuales. Esto último nos indica que el acoso y el ciberacoso no son cosas diferentes en su esencia.
Después de enumerar las cosas positivas que nos han aportado las tecnologías y la revolución de internet ha ido centrándose en los cambios que ha producido, cambios en las relaciones en términos de ocio o económicos y cambios en otras muchas cosas.
La enumeración de las ventajas de las tecnologías le ha dado pie para hablar de algunas de las posibles desventajas: la distracción, la pérdida de tiempo, el exceso de información no siempre fiable, los procesos de pensamiento más aislados, nuevos referentes no necesariamente acertados.
“A medida que van cambiando las nuevas tecnologías, las formas de ciberacosar van cambiando con ellas.”
Miguel del Nogal ha ido recordando algunas variaciones del ciberacoso. de los sms en el 2001 hasta todas las variantes en las que puede realizarse en 2022,
Y ha enumerado las claves que favorecen el acoso cibernauta:
- El anonimato
- La falta de comunicación verbal presente
- La ausencia de empatía con iguales
- Quienes intimidan en la vida real encuentran espacios muy cómodos en internet.
El acoso es una cuestión de motivaciones interna, internet es un nuevo canal que ha cambiado la forma de acosar, pero el acoso responde a necesidades internas de quien acosa.
Las motivaciones pueden venir de varios lugares, por ejemplo, ver situaciones de violencia repetitivamente hace que se banalice esa violencia.
Miguel definió el acoso escolar como el maltrato de manera reiterada que se da en el contexto escolar, y en internet se da fuera del horario escolar, pero se da entre compañeros y compañeras de la escuela.
Las similitudes entre el ciberacoso y el acoso más claras son estas tres:
1.- Es un acto agresivo y violento entre compañeros/as.
2.- Se repite de manera reiterada en el tiempo.
3.- Hay un desequilibrio de poder entre agresor/a y víctima.
Las diferencias nos ayudan a comprender la dimensión del ciberacoso, pues éste ocurre durante todo el día, el anonimato es una opción, sucede también fuera del horario escolar, la difusión es masiva y por lo tanto el impacto puede ser mucho mayor porque la audiencia es muy alta.
Miguel del Nogal, en ese momento de la ponencia, ha dado un giro en el discurso para recordarnos que el acoso tiene necesariamente dos protagonistas, y que a veces olvidamos que hace falta un acosador o acosadora, y ha dado un dato: el 14% de los jóvenes reconoce haber acosado a algún compañero en internet.
¿Conocemos realmente lo que hacen nuestros hijos cuando salen de casa?¿o dentro de casa cuando están conectados?
Tras este apunte ha realizado un rápido repaso a las más habituales formas de agresión:
- Colgar una foto en internet con una imagen comprometida.
- Crear un perfil falso de la víctima en redes sociales
- Dejar comentarios denigrantes en foros
- Dar de alta el correo electrónico de la víctima en determinados sitios para que sea víctima de spans
- Usurpar las contraseñas para cambiar los perfiles o acceder a su intimidad
- Provocar a la víctima para que reaccione violentamente y hacer viral su reacción.
- Difundir rumores o enviar mensajes a sus familiares.
“Internet es un nuevo canal que ha cambiado la forma de acosar, pero el acoso responde a necesidades internas de quien acosa.”
¿Qué se puede hacer?
Lo que más va a proteger, aunque no a liberar totalmente del acoso, es dotarles de aptitudes, como la cercanía y la capacidad de escucha. Prestarles mucha atención y constante, darles mucho cariño y apoyo emocional, ir dejando que poco a poco asuman sus responsabilidades. Y sobre todo predicar con el ejemplo.
Hay que trabajar mucho la identidad personal, descubrirles que son personas únicas, que eso es lo que tienen que ser, que no estar en la mediocridad del punto medio es algo bueno.
En cuanto a lo emocional es importante que sepan identificar sus emociones y aprendan a expresarlas, algo que no estaba incluido en la educación de generaciones pasadas. Y también enseñarles amostrar asertividad con seguridad y sin agredir, pero sabiendo que tienen derecho a defenderse.
Hay algunas señales de alerta que pueden ser útiles para detectar casos de ciberacoso y de acoso escolar.
- Si hay un cambio en su comportamiento habitual puede ser debido a un acoso.
- El temor repetitivo de ir al colegio.
- Explosiones emocionales de ira, pesadillas, dolencias gastrointestinales o involuciones en el desarrollo.
Cuando la situación de acoso ya se ha dado hay que hacerles sentir que ni son culpables ni están solos en esa situación ni en ninguna y buscar medidas y explicaciones en el entorno educativo.
Las recomendaciones que Miguel del Nogal nos marca para finalizar su ponencia son relativamente sencillas de llevar a cabo:
- Configurar bien la privacidad
- No publicar información personal
- No compartir fotos
- Desconectar localizaciones
- Guardar las conversaciones de chats en las que se hayan sentido acosados
- Comprender que las personas conocidas por internet no son amigos
- Saber decir que no a lo que no se quiere hacer
- En internet hay que hacer lo mismo que se haría cara a cara
Y para complementar estas recomendaciones nos ha invitado a ver los decálogos que están publicados sobre los grupos de mensajería instantánea y sobre el uso de las redes sociales.
Del Nogal ha terminado con una reflexión importante, hay que ser referencias y apoyo estable, dando una gran importancia al adjetivo estable. Los niños y niñas que sienten esa constante se muestran con mayor seguridad ante situaciones de acoso, tanto para evitarlas como para defenderse de ellas.