Diego, de 11 años, antes de suicidarse: “No aguanto ir al colegio”, así han abierto hoy los telediarios y las portadas de los periódicos, otro caso a suicidio de un menor por acoso escolar. Todavía no se conocen detalles sobre la situación de acoso, sólo que en la nota que dejó antes de tirarse por la ventana, decía que era la única forma de no tener que ir al clase.
Ya hemos hablado antes en el blog sobre acoso entre jóvenes (Mayo 2015), por desgracia a raíz de otro caso. Hoy queremos centrarnos en los casos de acoso entre menores relacionados con cuestiones de orientación o identidad sexual, ya que según alerta Xente Gai Astur, son el 90% de los casos de acoso escolar en España. También el propio Instituto de la Juventud señala que tres de cada cuatro adolescentes han presenciado agresiones homófobas en sus centros educativos y según datos del Ministerio de Igualdad, el 43% de menores LGTB piensan en suicidarse por la presión recibida, el 17% lo intenta.
¿Y quiénes son las y los menores del colectivo LGTB (personas (L) lesbianas,(G) gays, (T)transexuales y (B)bisexuales)? Hace pocos días, en Nochebuena, Alan, un chico trans de 17 años tampoco soportó el acoso escolar y se suicidó en Barcelona cuando tenía que volver al instituto tras un mes hospitalizado por depresión. Cuando volvió había jóvenes que le levantaban la camiseta para preguntarle entre burlas cómo podía ir de hombre teniendo pechos de mujer. O que le tiraban por las escaleras. O que le empujaban contra la pared. “¿Cómo es que te llamas Alan si tienes tetas?”…
Las manifestaciones que han seguido al suicidio de Alan llevan por lema “La transfobia nos mata. Yo también soy Alan”. Él se sentía y era un chico, aunque hubiese nacido con cuerpo de mujer. Esta era la primera Navidad que vivía de acuerdo a su identidad de chico, la primera en la que celebrar su DNI recién estrenado pero, trágicamente, ha resultado ser la última. La presión e incomprensión porque su identidad de género no coincidía con su sexo asignado de la sociedad y sobre todo de su grupo de “iguales” (grupo que en un momento de reafirmación adolescente de sus identidades de género y sexuales, puede ser terrorífico frente al diferente) ha podido con él.
Parece que todavía hoy en día hay gente a la que le cuesta entender que hay Identidades diversas:
Transexual: Persona que se siente del sexo contrario al de su cuerpo, Transgénero: Persona que expresa su género de una manera distinta a lo que la sociedad hegemónica espera por la presencia de determinado sexo biológico. Intersexual: Antes conocido como hermafrodita. Persona que presenta discrepancia entre su sexo y sus genitales. También existen las personas Travestis: a quienes les gusta de vestir con ropas del sexo opuesto y están conforme con su sexo de nacimiento. Puede ser con fines lúdicos, como las Drag-Queens, con fines fetichistas, etc.
Y también hay diferentes Orientaciones sexuales: (“hacia quién sientes atracción”):
Homosexualidad: interacción o atracción afectiva, emocional, convivencial y sexual hacia individuos del mismo sexo. Lesbiana: Mujer que se siente atraída por las mujeres. Gay: Hombre que se siente atraído por los hombres. Relativo a la homosexualidad. Bisexual: Persona que se siente atraída, de forma romántica y/o sexual, tanto por hombres como mujeres. Pansexual: persona que se siente atraída por otros individuos “más allá de su género” rechazando el “binarismo de género”, etc.
Las y los jóvenes “diferentes” son quiénes sufren más acoso, y son todavía más vulnerables si su identidad u orientación sexual o de género no es la normativa. Todavía hay gente que considera esa identidad normativa como “la buena”, de hecho, el términos GAY se leía ya en 1969 en los carteles activistas contra la homofobia haciendo alusión a la frase ‘Good As You’ (GAY) que significa “Bueno como tú”, porque ¿quién se considera mejor que nadie por su orientación o identidad sexual?
La madre de Alan se preguntaba ¿Qué clase de personas cría, educa, forma etc. a jóvenes homófobos, intolerantes, inhumanos y con tanta ignorancia emocional como los que hacen que un compañero no quiera seguir viviendo y se quite la vida por no aguantarles?
El padre de Eli, una menor trans que participa en el documental “El sexo sentido” explica que “el sufrimiento lo padecen nuestros hijos e hijas, pero la enfermedad la tienen los demás: se llama intolerancia”. Una intolerancia que se manifiesta en forma de transfobia, lesbofobia u homofobia, en forma de acoso escolar a quién es diferente. Una Intolerancia que en realidad es cobardía, miedo y rechazo a lo diferente.
¿Y TÚ QUÉ…rechazas o tienes miedo a lo diferente?