Por Whatsapp avisamos que llegamos un pelín tarde, decimos los buenos días, mandamos besitos con o sin corazón incluido…y sobre todo por whatsapp, compartimos nuestras fotos, a las que les seguirán emoticonos de caritas con ojos de corazón o llorando de risa, manos que aplauden o cacas con ojos saltones, pero seguiremos compartiendo nuestras fotos, por whatsapp, instagram, snatchap, twitter, facebbok … ¡Nos encanta hacernos y compartir fotos en las redes!
Nos hacemos chorrocientasmil fotos y las colgamos enseguida en las redes ¡Y los selfies nos encantan!, selfies con mi novia, selfie con mi grupito de colegas, con el gato, conmigo misma que hoy estoy estupenda, con mi abuela, … Selfie fue la palabra del año en el 2013, y este 2014 que acabamos de dejar atrás ha sido el año en el que se han editados cientos de libros con miles de ellos y en el que hasta un mono se ha tomado su propio selfie… parece que esto ya no hay quién lo pare.
¿Y qué ocurre con todos estos selfies y fotos que subimos y compartimos en las redes? ¿Te has preguntado alguna vez qué puede hacer Whatsapp, Facebook, Twitter… con todas nuestras fotos?
Pues la respuesta es sencilla: pueden hacer LO QUE QUIERAN con ellas, porque se las hemos regalado.
A Whatsapp le hemos regalado alegremente, como hace unos días los Reyes Magos, una “licencia de carácter mundial, no exclusiva, gratuita, sublicenciable y transferible para usar, reproducir, distribuir, generar trabajos derivados ,etc…”, a Twitter una “licencia mundial, no-exclusiva y gratuita (así como el derecho de sub-licenciar) sobre el uso, copia, reproducción, procesamiento, adaptación, modificación, publicación, transmisión, exposición y distribución del contenido a través de cualquier medio o método de distribución presente o futuro.”, el caso de Instagram es un poco especial, ya que es una red centrada únicamente en fotos (y cada vez más en vídeos) y sus normas nos dicen que otorgamos “una licencia mundial limitada no exclusiva, totalmente pagada y libre de royalties, para usar, modificar, borrar, añadir, presentar públicamente, mostrar públicamente, reproducir y traducir el contenido publicado, incluyendo la distribución ilimitada de una parte o de la totalidad de la web en cualquier formato…”,
Al darnos de alta en Facebook aceptamos concederles “una licencia no exclusiva, transferible, con derechos de sublicencia (Facebook puede entregar a terceros tus datos, fotografías y demás contenidos. Eso quiere decir que tus fotos las puede tener cualquiera en cualquier parte del mundo), Libre de regalías (no se pagan derechos de autoría) y aplicable en todo el mundo (sin tener en cuenta la legislación vigente en cada país) y a través de cualquier canal de comunicación…”
Y no sólo eso, sino que si tu perfil es público, y mucha gente joven lo tiene así, “permites que todos, incluidas las personas que son ajenas a Facebook, accedan a dicha información, la utilicen y la asocien a ti” (es decir, a tu nombre y foto del perfil). Es más, publicar una declaración de tus derechos de imagen en Facebook no tiene validez y además no está permitido por sus condiciones…
¿Sabías todo esto? NOOOOOOO???…
Pues entonces formas parte de la llamada LA MAYOR MENTIRA DE INTERNET:
«He leído atentamente y acepto las condiciones de uso »
Di la verdad, ¿has rellenado alguna vez esta casilla sin ni siquiera haber visto las condiciones? Sin pensar, rápido, casi por inercia es el clic que la mayoría hacemos en el momento de validar los términos y condiciones de muchas de las redes sociales o aplicaciones que utilizamos.
A ese automatismo casi inconsciente de la famosa casilla, hay que sumarle que se ha estimado (L. Cranor .2008) que a “nivel usuario medio” de uso de internet se necesitarían un total de 244 horas para leer dichas políticas de privacidad, incluidas las webs a las que se accede en un año. Pero imagina que aún así eres de las personas que se las lee ¿aceptarías y darías tu consentimiento a esa intromisión de tu intimidad? ¿Te quedarías fuera de las redes? Si tu respuesta es NO, a lo mejor deberías pensar un poco más qué tipo de fotos estás subiendo, y por tanto regalando, a las redes sociales…