Con el objetivo de cuidar la salud emocional de todos los integrantes del centro educativo surge esta iniciativa. Las medidas aplicadas a raíz de la pandemia han llevado a dividir los patios del instituto, de tal forma que los alumnos quedan divididos en diferentes sectores sin posibilidad de juntarse con compañeros de su mismo pueblo si no son del mismo nivel. Así pues, se ha considerado que el tiempo de recreo debía ser objeto de reflexión para llevar a él dinámicas que lo hagan más agradable.
A través de este proyecto se llenan los tiempos de dos recreos semanales con música acorde a los gustos de los alumnos. Para ello, han tenido que trabajar en tutoría las canciones (puesto que se busca no solo cercanía a ellos sino contenido apropiado al centro educativo) y sus posibles presentaciones. Así, tanto los martes como los viernes, se convierten en locutores radiofónicos y, a través de la megafonía, ponen las canciones seleccionadas.